lunes, 15 de diciembre de 2014

Carta para mi amante en curso.

En este momento, lo que quisiera es decirle lo que siento realmente, sin reprimirme, sin pausas, sin olvidar ni una sola palabra, y después suicidarme. Nunca debí enamorarme de nuevo. Es raro, que antes sufría por falta de amor, y ahora por lo contrario. Será que caí en mi crisis del "qué pasará después". Ese es el problema. Olvido que no hay después, que somos lo que somos hoy, y mañana tal vez ya no. Mi problema es que sufro por no querer que se vaya, nunca. Lo quiero por siempre. La diferencia entre las palabras trilladas de "nunca" y "siempre", entre las personas que las dicen por decir y yo, está precisamente en eso: nunca utilizo esas palabras sin que realmente las sienta. Veo el final cerca, veo que estamos cayendo, veo que no me quieres como antes, y me veo a mí, en el futuro, sufriendo lo que sufrí en el pasado, sufriendo por desamor, sufriendo por lo insufrible. ¿Realmente estamos cayendo? Tal vez no, tal vez estás estancado, estás cómodo. Y yo, yo quiero avanzar, pasar a un nivel más alto y luego otro y otro, me elevo y cuando volteo y veo que no me estás siguiendo, regreso contigo, a tu nivel, a toda prisa, y en ese camino de regreso apresurado para estar junto a ti, es el que me atormenta, es el que me hace daño. Puedo regresar a tu lado en 1 segundo, pero en ese segundo pienso en tantísimas cosas. ¿Por qué no quieres avanzar? ¿Nadie querrá avanzar a mi lado, a mi paso, nunca? ¿Estoy mal por querer apresurar todo? La única respuesta a todas las preguntas posibles, es que no me quieres tanto como yo a ti. Y sufro. Quiero de ti, quiero tu amor. Lo quiero todo, y por no estar conforme con la (para mí poca) felicidad que me ofreces, voy a terminar sola, sin nada, sin nadie. Entonces me hundiré de nuevo en la soledad y voy a navegar sin rumbo en ella hasta que otro amante venga y me rescate. Me voy a enamorar más y lo voy a amar más que a ti, y él me amará también, y seremos los seres más felices sobre la tierra por un par de meses, hasta que de nuevo repita mi proceso de querer más y vuelva a repetir mi ciclo sin fin de tristeza y desamor. Y voy a querer para siempre a todos los amantes que se lo prometí, y cuando muera, de vejez o por impulso, voy a pensar nada más en ti, no en el último, sino en el primer beso, la primera vez que estuviste dentro de mí, la primera vez que me di cuenta que serías mi único y mi eterno. 

Te amo para siempre (si eres mi novio actual, inserta aquí tu nombre).

No hay comentarios.:

Publicar un comentario