sábado, 28 de junio de 2014

Lariza.



He decidido subir en este blog algunos de mis proyectos fotográficos.
Sigan más de mi trabajo aquí.


Modelo: Lariza Rodríguez para Go Models Management.
Cabello + Maquillaje: Mario Go.

Gracias Rafa, por la gorra y acompañarme a tomar estas fotos. 









domingo, 1 de junio de 2014

Mayo del 2014.

Memorias del mes y 2 textos, uno del 20 de mayo a las 13:34 y uno más, del 27 de mayo a las 19:24.





Tengo los días más felices y más tristes al mismo tiempo. 



Me gusta pensar, cuando estoy con él, que no somos eternos, que se nos va a acabar el amor, que se nos va a terminar el tiempo. Que no somos para siempre (porque nadie lo es, ni lo está, nunca), pero no para atormentarme. no para ser realista, no para sufrir sin necesidad de hacerlo. Me gusta pensar que no somos eternos, para vivir el momento, para besarle, para abrazarle, para decirle cuanto le quiero, para hacer el amor con amor, para no querer irme. Para disfrutarnos lo más que podamos.

Descubrí que mi amor por la vida es equivalente a mi amor por la muerte. Volví a casa. 











El sabor piña-coco del jugo Ades solía ser mi favorito, hasta que lo combiné con 15 pastillas para el dolor de cabeza, en uno de los tantos intentos para irme de aquí. Estaba sola, vería a alguien más tarde y no me importó, ¿qué me importará? 

Iría a Guadalajara a los pocos días, a aplicar un examen para la universidad. Patético viaje. Mamá fue conmigo. ¡Qué presión tan espantosa! Todas las personas me deseaban buena suerte y, mientras yo contestaba el examen, no hacía más que pensar en cuanto iban a decepcionarse si no quedo. ¿Cuánto voy a decepcionarme yo de mí misma? Que feas historias. Tal vez empiece a pensar en algo más agradable. Pensaré en los días pasados. Tal vez empiece a pensar en que volví a disfrutar del sexo. Será que lo hice con amor, será que lo sentí con amor. ¿Qué será? No es nada. No somos nada. ¿Para qué? No sé a quién le estoy formulando esa pregunta, sé que no es a mí misma. Yo quiero que seamos todo. No, mejor no. Sólo quiero quedarme en sus brazos. Sólo quiero que nos miremos a los ojos hasta que se acabe el tiempo. ¿Él querrá que nos quedemos así? Tal vez no quiere nada. O tal vez sí. ¿Cómo voy a saber yo eso? ¿Qué se yo realmente? No sé nada, no quiero saber nada. Que pasen los días, que se nos acabe el tiempo, que nos acabe el tiempo. Que me consuma sola cuando él ya no esté. Que me consuma la agonía de las imágenes mentales que voy a llevarme: él encima de mí, buscándome lunares para besarlos. "No quiero que te vayas".

Él, tocando su guitarra al borde de la cama mientras yo lo observo acostada.
Él, fumando afuera de su casa mientras le da un trago a su coca-cola.
Él, hablando de su padre mientras se pierde su mirada. 
Él.

Yo. ¿Dónde estoy yo? ¿Estoy aquí o me quedé con él?