Paramore es una de mis
bandas favoritas desde mi adolescencia. El pasado mayo, lanzó su último álbum
titulado After Laughter.
Hubo una
canción que llamó mi atención más que el resto del disco. Mi interpretación
estuvo muy loca. Me transportó a mis momentos de ansiedad, pero específicamente
a los momentos en que mi ansiedad me consumía lentamente y antes de que colapsara,
tomaba medicamento. Es como un camino creciente de desesperación y sentirte muy mal pero raro. Medicarme mientras la ansiedad ya había dado
inicio, me mantenía en un punto donde me sentía mal pero el mismo medicamento
no me dejaba “sentirme peor”. Es muy extraño, tenía ganas de llorar, y no
podía; tenía ganas de gritar, y no gritaba; sentía desvanecerme y no lo hacía.
De hecho, había ocasiones en el que estar sedada no me dejaba moverme en lo
absoluto, pero por dentro sentía todo. Todo ese raro sentimiento estaba
encapsulado dentro de mí, hasta que pasaban 20 minutos aproximadamente (tiempo real, porque se sentían como horas y no se veía cercano el final de ese sentir) y
lograba desaparecer lo del interior y tener calma total, en ocasiones, hasta
quedarme dormida (efecto de ciertos medicamentos).
La canción tiene ese
sentimiento para mí. Para empezar porque el ritmo es rápido, y en especial,
porque la parte instrumental se escucha más que la voz: en este caso, para mí
la parte instrumental es representada como lo exterior (acciones/reacciones de tu cuerpo con ansiedad) y la voz
como lo interior (pensamientos/sentimientos).
La parte de lo interior, va subiendo
el tono conforme va corriendo la canción y hay ocasiones en la que está casi
gritando pero corta de repente (representado para mí como este punto en el que
la ansiedad va creciendo y el medicamento no la deja “avanzar”) y continua otra
vez desde un tono bajo (porque se calma pero no desaparece, y otra vez empieza
este creciente de sentimientos/pensamientos hasta que otra vez se calma y así sucesivamente). El
outro es tranquilo a comparación del intro y la voz está relajada, como
cuando las pastillas logran hacer su efecto completamente y la ansiedad
desaparece.
Todavía no logro descifrar
si la canción es mi favorita de este álbum, pero es la que más me hace sentir
cosas, y a pesar de que me transporta a esos malos y desesperantes ratos, me
gusta mucho, porque de alguna manera me siento identificada. La letra está
medio rara, pero me parece un monólogo, en especial el verso principal de la
canción: “I'm no savior of yours and you're no friend of mine”.