QUOTES
Cumbres borrascosas me cambió la vida (no es broma). Lo leí cuando tenía catorce años (¡ya casi 10 años!) y fue el libro que me atrapó por completo en el gusto por la lectura.
Siempre vi a mi papá leyendo y la casa llena de libros. Nunca me había acercado por propia voluntad a la lectura hasta finales de la secundaria, cuando empecé a tomar libros de los libreros de mi casa. Mi mentalidad era muy inocente por aquel entonces (y yo un poco inculta), pues no conocía más que ciertos autores, y así fue como, frente a todos aquellos títulos que tenía frente a mí, tomé primero uno de Shakespeare. Sí, mi primer libro fue Romeo y Julieta, lloré un poco en el final pero no quedé muy satisfecha (he llorado más viendo películas, pensaba mi yo pequeña). Le di otra oportunidad a Shakespeare y terminé Macbeth. Con un mejor sabor de boca (y recuerdo que con algo de confusión), me decidí por un tercero. Esta vez cambié al autor por una escritora que creí haber escuchado en algún sitio (tal vez en las clases de Español en la secundaria): Emily Brönte decía en la portada, bajo el título del libro Cumbres Borrascosas. El libro resultó muy digerible, dramático, romántico, nostálgico y abrumador. Me encerré en mi habitación 2 días para leerlo. Estaba tan triste que se me quitó el apetito y tuve que hacer varias pausas porque literalmente estaba llorando. Siempre tuve, y tengo a la fecha, una idea muy fuerte acerca del amor (de las ideas de tener un alma gemela, un amor único), la cual obviamente se ha ido modificando con el trascurso de los años y de las personas con las que me ha tocado la experiencia de vivir el sentimiento, pero en ese momento creía que solamente podías tener la oportunidad de amar a una persona en toda tu vida. Y de esto se trata el libro. Catalina y Heathcliff. El amor. El amor incluso después de la muerte. El libro pasó a ser mi favorito, por lo que significó en su momento (si me preguntan si es el mejor que he leído, respondería que no, diría Los Miserables, pero aún así sigue siendo mi favorito), y gracias a eso, ese verano me la pasé leyendo.
Aquí les dejo mis citas favoritas de mi libro favorito. Me gustaría mencionar, que mi mente por aquel entonces sólo notaba como relevante las citas que tenían que ver con el amor, y tal vez esa sea la razón por la que encuentren sólo citas de que tengan que ver con el tema.
Nota inútil pero personalmente muy relevante: mi primera perrita se llamaba Ellis, en honor a uno de los pseudónimos que tenía que utilizar Emily para poder publicar sus obras.
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"[...] y los dos empezaron a hacer niñerías, besándose y diciéndose estupideces."
"¡Ven, Catalina -decía- ven! Te lo suplico una vez más. ¡Oh, amada de mi corazón, ven, ven al fin!"
"¡Deberías pagarme por la desgracia de estar viéndote siempre!"
" [...] de todos modos, creo que no tenía malos sentimientos, porque cuándo hacía sufrir a alguien de veras, se apresuraba a acudir a su lado para consolarle."
"No podía aplicársele castigo mayor que separarla de él."
"[...] viéndola estremecerse y llorar, le pregunté que qué le pasaba y me contesto que temía morir.
"Todos estaban admirados de ella. Y no es extraño, porque vale mil veces más que ellos y que cualquier otra persona."
"¿Qué motivos tenías para irte a la cama con el corazón lleno de soberbia y el estómago vació? Los soberbios no hacen más que dañarse a sí mismos."
"[...] yo sería capaz de creer en un amor eterno, y eso que he creído siempre imposible que una pasión dure más de un año."
"[...] él la abrazó, ella le echó las manos al cuello, palideció y expiró."
"[...] y nunca quiso a nadie como a él."
"[...] al comprender que ya no le era posible recuperar lo perdido, se abandonó del todo, y su aspecto reflejaba su hundimiento mortal."
"[...] hay más de mí en él que en mí misma."
"[...] el pensar en él, llena toda mi vida."
"[...] no apartaba los ojos de él, como si temiese que se desvaneciera cuando dejara de contemplarle."
"¿Qué te importa? -contesto él-. Tengo el derecho de besarla, si ella me lo consiente. No soy tu marido: no tienes derecho a estar celosa."
"No, no quiero morir. Él no me ama y me olvidaría."
"[...] aquella frialdad me deprimió infinitamente."
"[...] sólo me contiene el temor de la pena que pueda causarle."
"[...] ahora que, apenas hubiera dejado de mostrarle afecto, ¡le habría arrancado el corazón y bebido su sangre!"
"No se decirte ni una palabra de consuelo, no te la mereces... Bésame y llora todo lo que quieras, arráncame besos y lágrimas, que ellas te abrazarán y serán tu condenación."
