Las Higueras.
23-24 de abril del 2016.
El fin de semana unos amigos de la escuela (Mati, Erick, Julio, Felipe y Luis) y yo fuimos a unas albercas termales llamadas "Las Higueras", están saliendo de la ciudad, yendo hacia un pueblito que se llama Jocotepec. Fue una muy buena experiencia. Llegamos, primero, a casa de Felipe, su mamá nos dio ceviche y él chocolates. Después, salimos hacia las albercas, no sin antes pasar a casas por cosas y más personas, todos íbamos dispuestos a pasarla bien y así fue. Fue una muy buena experiencia. Me metí a bañar y el agua estaba muy caliente, lo cual fue bueno porque estaba anocheciendo. Estábamos sentados en la esquina de la alberca, fumando tabaco y marihuana mientras Erick y Julio nadaban y unos más acomodaban las casas de campaña y preparaban la cena. No puedo describir lo bien que me la pase.
Me metí a la casa de campaña de Luis muy temprano porque me dio mucho sueño. Después de unas horas, sentí como me aplastaban y me desperté, eran 8 personas ebrias y marihuanas dentro de una casa de campaña para 2. Me levanté un poco aturdida por la multitud y con mucho calor. Poco después, Julio me dijo: "es que como no querías estar en la fiesta, la fiesta fue a ti". Me salí de la casa de campaña porque empecé a sentir mucho calor y todos hicieron lo mismo, ellos se fueron a otra casa de campaña mientras Felipe me preparaba una hamburguesa. La hamburguesa fue, según mis amigos, un putazo de sabor, así le llaman al monchis. Desde ese momento me gusta el aderezo de chipotle. Me comí la hamburguesa literalmente en cuestión de segundos, observaba a Felipe, que quería besar a todo el mundo y estaba muy, muy feliz y a sus amigos jugar beer pong. Me dormí otra vez. para esta vez despertar en la madrugada. Esta vez, hacía un terrible frío. Fui al baño y regrese. Como me dormí muy temprano, desperté muy temprano y ya no pude dormir. Todos empezaron a salir de sus casas de campaña, como a las 7 horas y una hora después ya estábamos en la alberca. El escenario era admirable, el sol salía de en medio de las montañas, el agua arrojaba vapor, el viento soplaba muy fuerte y muy frío. Nosotros marihuanos y ebrios. En eso se puede reducir bien todo el viaje. Fumamos más antes de irnos a Jocotepec a desayunar birria y lo hicimos hasta las 13.
Como dije antes, no puedo describir lo bien que me la pasé: buena compañía, un lugar hermoso, buena comida, ¿qué más se puede pedir?
-
