Tania.

Tania Vionet.

Enero del 2016.

Hermana mayor.

Se tienen metas en la vida o no. Habría que separar las distintas partes en las que se divide una persona cuando hablo de metas en la vida: espiritual, académica, personal, profesional, etc. No sé si estoy siendo clara con mis clasificaciones o no, pero intentaré explicarlo y seré muy breve. Mi madre hizo (y hace) un gran esfuerzo para sacarnos adelante. Mi hermana estudió fuera de casa, se graduó y consiguió un empleo. Completó su etapa académica y profesional. Bien logrado. Estoy hablando de que estudió lo que quiso y ejerció ipso facto su profesión. Toda la familia feliz, todos aplauden el dinero y la felicidad artificial, la felicidad promedio. Mi hermana decidió hacerse miembro de una iglesia y casarse con un miembro de su iglesia. Estuvo completo su lado espiritual y personal, pues siempre quiso formar una familia con un hombre con las virtudes que dice tener su ahora esposo. Dejó su trabajo y dejó el país para empezar una nueva etapa. Nadie aplaudió eso. Lado personal/espiritual > académico/profesional. Por supuesto que si una persona no está contenta consigo misma, no lo estará en ningún aspecto, por mucho que se esfuerce. No estoy diciendo que no fuese feliz, sólo que tomó decisiones que a corto y largo plazo la harían más feliz. A las personas no les gusta eso, verte realmente feliz. Criticada y con personas hablando de su "mala decisión" atrás de ella, está feliz. En otro país con su esposo, conociendo el mundo, haciendo nuevos amigos, rodeándose de personas que no la critican en absoluto sino la impulsan a seguir adelante. Ahí está ella, viviendo la vida que muchas de las personas que no estuvieron de acuerdo con sus decisiones no pudieron vivir.
No creo en Dios en lo absoluto, pero creo que cualquier persona tiene el derecho de buscar y encontrar paz y felicidad de cualquier manera. Me hace feliz ver que nadie influyó en su toma de decisiones, porque yo estoy segura que la vida misma la fue empujando por ese camino, y que siguió adelante a pesar de todas las críticas y los malos comentarios. Creando su destino, de la manera que quiere, con quien quiere y en donde quiere. Eso es digno de admiración, por lo menos para mí. Enhorabuena por ella.

Lo que quedó de enero.

Memorias del mes + 1 texto.

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Ni siquiera puedo describir lo que siento. Tengo otro periodo de ansiedad después de mucho tiempo de no tenerlos. Ahí estaba yo: victoriosa, 

feliz. Cada vez que vuelvo a caer es peor que las veces anteriores.

No quiero hablar ni ver a nadie. Lo único que quiero es que deje de apestar a muerte. Siento la muerte en mí, la siento más que cualquier otra cosa, no puedo respirar. Quiero dormir y que todo se vaya. Quiero dormir y no despertar, sin soñar, sin pensar. La muerte me debe la muerte que quiero, la he cargado conmigo durante mucho tiempo, la he sufrido cada segundo que está junto a mí. Me acaricia, se ríe de mí, se sienta a verme destruyéndome a mí misma y lo disfruta.

La veo ahí, siempre ha estado ahí.

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