martes, 2 de septiembre de 2014

lunes, 1 de septiembre de 2014

Agosto.




Memorias del mes y textos chiquitos que estaban por aquí y por allá, todos de agosto. 





No sé si lo había mencionado antes pero, tengo una perrita. Se llama Ellis, actualmente tiene 7 meses y es feliz. Ellis me quiere. Cuando llego a casa, sale a recibirme y, cuando me voy, sale a despedirme. Cuando estoy enferma, se pone junto a mi cama, inmóvil, cuidándome. Cuando estoy feliz, brincamos juntas. Cuando estoy triste, lame mi cara y me hace sonreír. Ellis es una perrita muy hiperactiva, pero muy obediente: cuando vamos a pasear, la llevo sin correa, pues sé que le gusta correr como loca, pero al momento de que la acera termina, me espera para cruzar la calle o vuelve corriendo hacia mí y toma mi paso. También me ha dado mis sustos, a veces se baja a la calle, cuando ve algún gato o algo que le llame la atención. A Ellis le gusta hacer pipi en el pasto de una vecina que no le gusta que hagan pipi en su pasto. Ellis tiene miedo de los perros más pequeños a ella. Ellis tiene miedo de los juguetes con pilas (papá le compro uno). Ellis ama las salchichas. Ellis brinca como conejo y se estira como gato. A Ellis no le gusta bañarse. Ellis ladra en las madrugadas. Ellis destruye zapatos. Ellis lleva los zapatos (destruidos) a su sitio. Si uno le habla bonito, mueve la colita; si uno le regaña, mueve la colita también. Ellis es feliz de cualquier manera y yo soy feliz con ella. 







Cuando conozco a personas me gusta hablar del amor. Una de las pláticas que más recuerdo, fue una que tuve con un muchacho, el pasado enero. Hablamos de ex amores. Lo que más llamó mi atención fue cuando le pregunté si alguna vez había tenido sexo con amor. Él rió y me contó la historia de su primera novia, por la que parecía más marcado. El punto es que me dijo algo así como: "Una vez estábamos teniendo relaciones y nos miramos a los ojos. Dejamos de hacerlo, sólo para estar abrazados, viéndonos". Soy mala para recordar (ciertas) cosas, pero era algo similar. Mientras él narraba partes de su pasado, me pareció tan cursi y tan irreal, que pensé que estaba mintiendo. Borré toda esa plática llena de boberías de mi mente, hasta ayer. Creo haber pasado ayer por algo similar. Llamarle "sexo" a nuestro acto de amor, me parece de las más grandes blasfemias. Ayer (o tal vez deba decir hoy, ya que ocurrió como a las cuatro de la mañana), mientras él estaba adentro de mí, sentí cómo deseaba que no se acabara ese momento. Me pasó un incidente (tuve problemas para respirar) y no tenía fuerzas, creo que no lo abrece tanto como lo quería abrazar, no lo besé tanto como lo quería besar y no le dije lo mucho que lo quiero, que nos quiero juntos, tantas veces como se las quería decir...













He soñado con una persona que ni siquiera conocí. La he soñado tantas veces, que incluso me asusta. Sé quién es, y es totalmente ajeno a mí. ¿Qué querrá? La primera vez transmití su mensaje. ¿Por qué viene hacía mí? ¿Por qué no sueño, mejor, con mis abuelitos? Ellos tampoco están y los extraño tanto.
Quiero estar con mis abuelos, ahí es donde pertenezco.