Estas fotografías son un poco viejitas. En ellas aparece Daniela.
Los últimos días estuve
revalorizando y pensando mucho sobre la amistad. Estoy llevando un nuevo
tratamiento a la par de una nueva terapia, y mi depresión y ansiedad han ido
disminuyendo notoriamente (aunque aún tengo mis días). En esta nueva terapia,
hablamos de algo denominado esquemas
y de otra cosa denominada modos en psiquiatría.
Mi visión de cómo percibo las cosas se ha ido modificando (aún estoy en
proceso) poco a poco. Acerca de los modos,
hemos descubierto ciertos patrones que tengo con las personas que quiero. Cuando
pasa algo malo, tengo un ciclo auto-destructivo largo y lento, que va de la
siguiente manera:
Situación incómoda / dolorosa con algún
amigo/familiar/pareja (percibida así
por mí) → Tristeza (sin decir nada
al respecto, normalmente por sobre-pensar la situación) → Enojo (por haberme puesto triste por
alguien que termino concluyendo que no le importo porque me hizo sentir mal)
→ Alejarme de esa persona (porque
considero que van a volver a hacerme daño) → Culpa (después de pasado un rato -tal vez días, semanas o meses; por haberme alejado de alguien que quise y me
importaba tanto) → Castigo (auto-tortura
psicológica, en la que -a veces- llego a mis intentos de suicidio).
Así han sucedido las cosas (casi siempre) con todas las personas que recuerdo que quise y formaron
parte importante de mi vida (amigos y ex novios). Y nunca nadie me ha dolido
tanto como haberme alejado de esta morra. A la fecha, sané todo y a todos, pero
a veces todavía lloro porque extraño a mi mejor amiga (porque God knows que
esta mujer es la mejor amiga que existe en el mundo). Fue la primera persona
que creyó en mí y me apoyó en todo. Nadie llego a conocerme tanto y nunca he
podido confiar igual en otra persona. Nadie me ayudó tanto. Nadie me aguanto
tanto. Nadie fue tan real conmigo y nadie me decía las cosas como iban tan
directo como ella. Lo que más me duele cuando recuerdo todo eso, es que yo no
le di ni el 10% de lo que ella me dio, y no creo haberle enseñado tanto como
ella a mí.
-
Daniela,
mi mejor amiga, mi única gran confidente: te mereces todo. Te mereces la mejor
pareja y los mejores amigos. Te mereces estar rodeada de gente que te quiera,
te respete y te haga feliz. Te mereces estar rodeada de personas a tu nivel,
con tu grandeza y tu valor. Te mereces cumplir tus metas y ser la más feliz. Lamento
que hayan pasado tantas cosas y tanto tiempo, lamento ser la más egoísta y no
ver más allá de mis problemas. Lamento que nuestra amistad se haya roto por mi culpa
y haberte hecho pasar malos ratos. Te quiero y te extraño.
-
Pd: Está gracioso que cuando pasa algo importante en mi vida sigas siendo de las primeras personas en enterarte.
Pd2: Tkm.
-
Posdata de la posdata de la posdata: tengo un pdf acerca de los modos y los esquemas, por si tienen ansiedad/depresión o conocen a alguien que la padezca y quieran saber más al respecto.
-