Que bueno es poder estar en contacto con la naturaleza.
Me siento pequeña y frágil. Respiro aire puro por mis pulmones y me siento llena de vida, me detengo a escuchar las aves, a escuchar el movimiento de los árboles con el viento y me siento feliz. Camino viendo el paisaje pero la mejor parte es cuando me detengo. ¡Qué rápido pasa el tiempo cuando se está en paz con uno mismo!