lunes, 26 de febrero de 2018

Sundance.

DIARIO







Memorias de mis vacaciones de invierno en Utah, parte II: Sundance.

Uno de los días en Provo, fuimos en auto a Sundance, que se encuentra aproximadamente a 40 minutos (o menos) de donde vive mi hermana. Hicimos una parada en el mirador de Bridal Veil Falls. Sólo estuvimos un par de horas, pero yo estuvo muy feliz de volver a este lugar, pues es uno de los mis favoritos en lo poco que conozco del mundo. Mi mamá se veía muy feliz, pero tenía mucho frío, pues se encontró por primera vez con la temperatura más baja de su vida. Me perdí un rato en el lugar para explorarlo y tomar fotos. Algún tipo de magia tiene ese lugar que me hace sentir algo (no sé qué) cuando estoy ahí.

Aquí están algunas fotos de mi tercera parada en mis vacaciones de invierno: 

Camino.

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Mirador de Bridal Veil Falls.


Edwin.

Edwin.

Bridal Veil Falls.


Fer y Edwin.

Fer y Edwin.

Mamá.

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Camino a Sundance.

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Autorretrato.

Autorretrato.

Autorretrato.

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Mamá.

Mamá.

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Cabaña.




Tienda de recuerdos.


Una entrada.


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Autorretrato.

domingo, 25 de febrero de 2018

Provo.

DIARIO









Memorias de mis vacaciones de invierno en Utah, parte I: Provo.

Después de pasar navidad en Las Vegas, nuestra última parada fue en el estado de Utah. Partimos en coche, en un roadtrip muy diferente. Era la primera vez que hacíamos ese tipo de viaje juntos (mi mamá, mi hermana y Edwin). Fue por la noche. Hablé por teléfono con Toño, uno de mis primos favoritos, para desearnos feliz navidad. Nos paramos en una farmacia a comprar Pringles y dulces para el camino. En el asiento trasero íbamos mi mamá y yo. Yo dormí un rato y, a pesar de que dormí muy poco, sentí que descansé mucho, pues sentía mucha paz. Desperté intentando divisar las montañas nevadas del camino y me perdía viendo el cielo estrellado. Edwin puso música y entonces cada quien escogía una canción después de él. Empezamos a cantar nuestras respectivas canciones, y escuchábamos las canciones de los demás. Paramos nuevamente en una gasolinera. Casi entrando a Provo, Edwin tuvo que ir extremadamente lento, pues hubo niebla por unos minutos. Parecía una película, no se veía absolutamente nada. Por fin llegamos a el departamento de la familia de mi hermana y yo corrí hacia adentro, pues estaba haciendo notablemente más frío que en Las Vegas. Había nieve en el suelo. 

Mi hermana nos cocinó en casa y también salimos a comer fuera, recuerdo Thai Village y Waffle Love. Fuimos de compras. Estuvimos en partes de la ciudad que no conocía y volví a lugares que ya había visitado, pero lucían totalmente diferentes. Un día, fuimos al Museo de Arte de BYU, donde me encontré con una sala llena de obras de Escher y una instalación de Gabriel Dawe, lo que me hizo muy feliz, pues nunca había tenido la oportunidad de ver sus obras en vivo. El último día visitamos The Living Planet Aquarium, donde vi por primera vez nutrias y otras especies que no conocía. Mi mamá y yo pasamos por un puente colgante y pudimos tocar mantarrayas y estrellas de mar. 

Aquí están algunas fotos de mi tercera parada en las vacaciones de invierno:


Autorretratos.

Izquierda: outtake / Derecha: paisaje.

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Hermana, mamá y yo.


Mi mamá y mi hermana platicando.


Mamá.


Mamá feliz.


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Mi mamá en la primera mañana en Provo.

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Wymount Terrace.


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Autorretrato.


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De paseo, con mi hermana manejando y mi mamá en el copiloto.




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Ultrasonido.


Mi hermana y bebé.


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Autorretrato.

Autorretrato.

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Autorretrato.



Autorretrato.

Autorretratos.

Autorretratos.

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Instalación de Gabriel Dawe en el Museo de Arte de BYU.

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León disecado dentro de BYU.


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Mamá y plantas.


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Izquierda: hermana / Derecha: bebé.

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Mi mamá viendo mantarrayas en The Living Planet Aquarium.


Mi hermana y Edwin viendo peces.