sábado, 1 de noviembre de 2014

Octubre.


Memorias del mes y textos de no sé qué días. 








 Wow, Octubre. Definitivamente el 2014 ha sido mi mejor año hasta ahora, y octubre el mejor mes. No sé por dónde comenzar. Empecé el mes en otra ciudad diferente, personas diferentes. Amo vivir sola. Las razones sobrarían: no soy muy propensa a convivir con otras personas, puedo entrar y salir de la manera que quiera, como quiera, y estar con cualquiera. Puedo fumar libremente en mi habitación, y ser un desastre sin que nadie diga nada. Aquí hay un colchón en el suelo, ropa en el suelo, cigarros en el suelo, cualquier cosa en el suelo. Fotos de las personas que quiero en la pared, mi horario escolar y unos abrigos. Oh, y una nota también. Cocino bien.

El clima es frío; puedo leer a Virginia Woolf o a Edgar Allan Poe mientras tomo café o fumo, o ambas. Puedo frotar mis manos mientras camino por la calle. Puedo sentir escalofríos cuando el viento sopla muy fuerte...












Tengo miedo de muchas cosas. Constantemente pienso en cómo sería aventarme de ese puente que cruzo todos los días. 














Salta. Salta. Salta. 













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