A sangre fría.

QUOTES

Terminando el mes de febrero, después de leer Depression & other magic tricks, estaba pensando en cuál era el libro que seguía para leer el siguiente mes (no sé si lo había mencionado antes, pero este año me propuse leer mínimo un libro al mes). En febrero también, tuve de visita a mi amiga Majo por unos días, y en uno de esos días estábamos paseando por el corredor Chapultepec. Fue un fin de semana por la tarde, así que estaban los estantes de libros nuevos y usados. El primero que reconocí fue A Sangre Fría, tuve un golpe de flashbacks en segundos de haber visto la película de Capote (2005, Bennett Miller), tener una conversación sobre el autor e investigar sobre él. Le conté a Majo lo que recordaba de la película y recordé lo mucho que me había gustado mientras caminamos a casa. Después que Majo se fue, y mientras veía la serie de Love, me pusé a stalkear el instagram de Gillian Jacobs (protagonista de la serie) y encontré un post donde mencionaba sus libros favoritos, y entre ellos se encontraba el ya mencionado. Decidí no esperar una tercera señal, tomé mi bici y salí directo a gandhi. Regresé a casa y comencé a leerlo. 

Este año me he decidido a hacer cosas que antes no podía hacer, entre esas cosas está ver películas y leer libros de terror y/o con mucha sangre. El libro narra un hecho real: un asesinato de la familia Clutter en Holcomb, Kansas, a manos de Perry Smith y Richard Hickock. Sinceramente, no pude dormir en una semana. A pesar de cómo se me revolvía el estómago en algunos párrafos, estuve feliz de haberme decidido a leerlo, el libro es una obra de arte. Hasta sentí pena por los asesinos y, de cierto modo, Capote hace que comprendas que no son malas personas del todo, pues te hace recapacitar acerca de su contexto y su salud mental. El libro es súper adictivo, cuando terminé de leerlo eran las 6 de la mañana, cuando había abierto la página en la que me quedé un día antes como a las 22. Recomendado 10 de 10. 

Aquí les dejo algunas de mis citas favoritas.

📖

“Todo cambiará entonces, lo quieras o no. Pero ahora tú no puedes cambiar nada”.

 “De joven, llegó a ganar un premio de elocución pero los años, al parecer, habían reducido su voz a un solo tono, el de la excusa, y su personalidad, a una serie de gestos confusos y evasivos que traducían su temor a ofender y desagradar.”

 “[…] a pesar de todo lo que había oído, se encontraba a gusto con ella porque […] aunque siempre nerviosa, tenía esa facultad de no poner nerviosos a los demás, propia, en general, de las personas indefensas que nada tienen de agresivas”. 

 

“[…] la realidad de un hospital, sus dramas, sus olores la ponían enferma.”

 “Tenía algún día bueno que en contadas ocasiones sumaban una semana, un mes, pero ni en los mejores de sus días buenos […] volvía a ser la de antes.”

 “[…] tomar muchas decisiones, algo que ella detestaba y que la vida le había enseñado a temer.”

 “Los dos jóvenes tenían poco en común pero no lo sabían porque coincidían en ciertos rasgos superficiales.”

 “[…] que perdió primero su dinero y luego la cabeza.”

 “[…] los esplendores del pasado duermen hoy en la tumba.”

 “Aquella impávida seguridad en sí mismo que si por un lado suscitaba respeto, por otro ponía trabas al afecto que otros pudieran sentir por él.”

 “Santo Dios, ¿por qué no me contestas nunca?- Porque eres una tonta.”

 “Eso es lo que tienes de malo. Te crees que sólo hay una idea en el mundo: la tuya.”

 “La respuesta, que conocía pero no aceptaba.”

 “Existes en un mundo pendiente entre dos superestructuras, una de autoexpresión y la otra de autodestrucción. Eres fuerte pero en tu fuerza hay una grieta y a menos que aprendas a controlarla, esa grieta demostrará ser más poderosa que tu fuerza y te vencerá.”

 “¿Por qué? ¿Por qué esa irrazonable ira cuando ves a otros contentos, felices y satisfechos? ¿Por qué ese creciente desprecio por la gente y esas ganas de herirla?”

 “Podrá prosperar pero no dará fruto porque él es su propio enemigo y le estará vedado gozar intensamente de sus triunfos.”

 “Persigues lo negativo. Nada te importa, quieres existir sin responsabilidades, sin fe, sin amigos, sin calor.”

 “La libertad los había separado. Como hombres libres, nada tenían en común.”

 “El estado de ánimo del hombre que firma un segura de vida es semejante al del que firma su testamento: por fuerza piensa en la muerte.”

“Estaba demasiado aturdido, demasiado atontado para sentir toda la ruindad del suceso.”

 “Había que creerlo porque era rigurosamente cierto.”

 “[…] hemos pasado la vida en un infierno, pero ahora vamos a morir en el cielo.”

 “Los vecinos son todos serpientes de cascabel, malas víboras que están esperando poder darte con la puerta en las narices. Es lo mismo en todo el mundo.”

 “Porque mientras estás en esta vida, siempre tienes algo esperándote y aunque lo sepas y sepas, además, que es algo malo, ¿qué le vas a hacer? No puedes dejar de vivir.”

 “Después de todo, era doloroso imaginar que uno podía ser un anormal, especialmente si de ser anormal uno no tenía la culpa sino que era algo con lo que ya se nació.”

 “[…] si se le maltrata, nunca lo olvida.”

 “[…] sabe muy bien que la vida es demasiado corta y demasiado agradable para pasársela en la sombra.”

 “[…] cuanto mayor me hacía, menos admiraba a mi padre.”

 “En una situación como aquella, sin dinero y con poca comida, no podíamos hacer más que atacarnos los nervios el uno al otro.”

 “Honestamente creo que ninguno de nosotros puede echarle la culpa a nadie de lo que hayamos hecho con nuestras vidas particulares.”

 “Tenemos muy poca fuerza sobre la debilidad de nuestra humana naturaleza.”

 “No es ninguna vergüenza tener la cara sucia, la vergüenza es no lavársela nunca.”

 “Pero si vives tu vida sin respeto ni compasión por tus semejantes, serás como un animal: ojo por ojo y diente por diente. La felicidad y la tranquilidad de consciencia no se obtienen viviendo así.”

 “Sea como fuere, recuerda que tú y solamente tú eres el responsable. Y que eres tú y solamente tú quien ha de superar este periodo de tu vida.”

 “[…] pocas personas son capaces de demostrar un principio de ética común cuando su deliberación está envenenada de emociones.”

 “[…] la razón deja paso al impulso.”

 “Tu carta era un intento de explicar tu forma de considerar la vida y por la cual estás necesariamente influido. Estaba fatalmente destinada a no ser comprendida o a ser tomada textualmente porque tus ideas son contrarias al convencionalismo.”

 “Hay, en el convencionalismo, una dosis considerable de hipocresía.”

 “Nada es tan común como creer que los demás tienen parte de culpa de nuestros fracasos, del mismo modo que es también una reacción  corriente olvidarnos de aquellos que han tenido algo que ver en nuestros éxitos.”

 “Compartían un destino común contra el que la virtud no era defensa.”

 “Vives hasta que te mueres y poco importa cómo mueres. Los muertos, muertos están.”

 “[…] la perspectiva de quitarse la vida […] había comenzado a considerarla no sólo una alternativa posible, sino como la clase de muerte que lo esperaba.”

 “El  problema era que se impelían mutuamente a acongojarse y recordar lo que en realidad ambos deseaban olvidar.”

 “A los ricos no se les ahorca nunca. Sólo a los pobres y sin amigos.”

 “Pero el autodominio de la mujer había llegado a sus límites y empezó a llorar.”

 “Yo soy lo bastante humano como para sentir lástima de mí mismo.”

 “No puedo aceptar de un día para el otro lo que siempre he negado.”

 “[…] le es casi imposible separar la situación  real de su propia proyección mental.”

 “Esa rabia, cuando se vuelve contra sí mismo, le provoca ideas de suicidio.”

 “He tenido pocos lazos emotivos profundos con otras personas y aun esos pocos no han podido sobrevivir a pequeñas crisis.”

 “Yo creo en la horca. Mientras no sea a mí a quien cuelguen.”